Un total de 270 kilómetros de canales de riego dañados dejaron los aluviones que golpearon la Región de Atacama en 2015 y luego nuevamente en 2017, según constató un catastro realizado por la Comisión Nacional de Riego (CNR), que concluyó además que ambas tragedias provocaron un retroceso de 10 años en el desarrollo de la pujante agricultura de la zona.
Por ejemplo, en Copiapó el barro y los movimientos de tierra a causa de las inusuales lluvias destruyeron las bocatomas y el entubamiento de 38 canales, correspondientes a 36.850 metros lineales. En la provincia de Huasco, que concentra mayor cantidad de productores pisqueros y la más alta proporción de superficie plantada, comunas como Alto del Carmen y Vallenar tuvieron daños en 196 canales y 189.503 metros lineales, lo que ha generado diversas dificultades para mantener el ritmo de producción.
Los trabajos de recuperación han sido lentos, ya que se deben sacar toneladas de barro desde los pozos y los canales de riego. Por ello, según la CNR, en tres años solo el 74% de los canales en la zona han sido reparados, mientras que los restantes deben ser construidos nuevamente, ya que la destrucción fue completa.
Continuar leyendo la noticia aquí
Fuente: El Mercurio | Nacional. 22 de septiembre de 2018, pág 14
24 de Septiembre de 2018