Un programa de riego busca reponer el agua evapotranspirada por el cultivo, pero con el desafío de mantener la humedad del suelo entre dos umbrales. Por un lado, se debe evitar el cierre estomático -provocado por la falta de agua fácilmente extraíble por las plantas-, con el fin de no frenar la fotosíntesis y poder optar al máximo rendimiento potencial del cultivo. Pero, por otro lado, se deberá evitar el exceso de agua en el suelo, puesto que las raíces de las plantas dependen de la presencia de oxígeno para su normal desarrollo, y porque el exceso de agua provoca enfermedades. Además, el agua no utilizada por el cultivo se pierde por percolación profunda, en muchos casos arrastrando fertilizantes.
Los excesos de humedad pueden ser inducidos porque se aplica mucha agua en cada evento de riego o porque la frecuencia de riego es muy alta, o sea, porque el período de tiempo entre riegos es muy corto.
El agua total a aplicar durante el ciclo productivo dependerá básicamente de las características del cultivo (especie, densidad de plantación o siembra, edad del huerto – en el caso de los frutales, etc.) y de parámetros atmosféricos tales como radiación, temperatura, humedad relativa y viento. Sin embargo, la duración de cada evento de riego, así como la frecuencia con que se aplica el agua, dependerá de las características del sistema de riego y del tipo de suelo en que se cultiva. En sistemas de riego tales como por surco o pivote, por ejemplo, no es posible o se dificulta la aplicación diaria de agua.
Si el cultivo deja de transpirar, comienza a tener conflictos con la regulación de temperatura, por lo que la planta se calienta y sus procesos metabólicos se alteran, provocando problemas fisiológicos -entre otros- nutricionales, puesto que varios de los nutrientes más importantes se absorben por flujo de masas. Esto frena la fotosíntesis y detiene la producción de fotoasimilados por lo que no se acumulan azúcares y almidón, lo que lleva a la pérdida de producción.
La cantidad de agua que la planta transpira es enorme en tanto que la cantidad de agua que permanece en sus tejidos es pequeña. Otra cantidad de agua solo se evapora, en un porcentaje que puede llegar al 30%, según lo que se ha estudiado en algunos frutales. Este último es un factor de pérdida de agua importante y hoy se está evaluando con más detenimiento.
El suelo, la planta y la atmósfera constituyen un sistema continuo. La atmósfera genera una demanda ilimitada de agua y la planta es la unidad conductora entre el suelo y la atmósfera, ya que absorbe el agua del suelo, la que luego circula por el xilema y, finalmente, sale hacia la atmósfera a través de los estomas de las hojas en un proceso llamado transpiración.
Las plantas transpiran básicamente por un diferencial de energía entre la atmósfera y el suelo. Es decir, una gradiente entre la energía con que el agua está retenida en el suelo y la energía con que el agua está retenida en la atmósfera, partido por una resistencia. Entonces, si hay agua en el suelo la diferencia de potencial va a ser alta y el cultivo va a transpirar. Sin embargo, la transpiración también se puede bloquear cuando la demanda atmosférica es demasiado alta y la estructura de la planta no es capaz de mantener la transpiración a ese nivel, por ejemplo, al medio día, durante el período del día de mayor radiación.
El fenómeno está dado, entonces, por la radiación o luz solar, que es energía. Watts por metro cuadrado, energía que incrementa la temperatura de la planta por lo que esta transpira. Para transpirar la planta utiliza las propiedades del agua pues absorbe el agua en su fase líquida y la transforma en vapor, entonces, al cambiar el agua de estado captura energía (calor). Para facilitar el cálculo, para el caso del riego, esa energía (por ejemplo, en watts) se convierte a milímetros día (de agua evaporada), ya que la Eto se podría expresar directamente como watts por metro cuadrado. Lo que hace este modelo es determinar cuántos milímetros de agua deben irse a la atmosfera según la cantidad de watt/m2 que la planta está recibiendo de modo de mantener su temperatura.
7 de Diciembre de 2017