En este capítulo trataremos de acciones a nivel local o territorial que contribuyan a generar condiciones para contar con agua limpia en el predio del agricultor.

La gestión conjunta con otros agricultores se vuelve fundamental en territorios de condiciones desérticas, donde gestionar la calidad del agua para responder a la demanda de productos frescos proveniente de zonas urbanas e industriales puede ser una gran oportunidad para el productor.

Revisaremos alternativas y experiencias de gestión de calidad de aguas de uso agrícola en el país, las que pueden ser replicadas en zonas áridas. Para abordar este desafío se requiere de esfuerzos en distintos niveles y de variados actores; por ejemplo, gremios, comunidades indígenas, municipios, servicios públicos y otras organizaciones. El trabajo conjunto aumenta el impacto de cada esfuerzo individual.

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