Por Daniela
Rivera, Guillermo Donoso y María Molinos,
Centro de Derecho y Gestión de Aguas UC
De acuerdo a la última actualización del
Observatorio legislativo del Centro de Derecho y Gestión de Aguas UC, el inventario
de iniciativas en este campo es abultado: 52 proyectos, ingresados desde el año
2006 a 2021, en materias relativas a los recursos hídricos; esto, sin
considerar otra importante cantidad que aborda aspectos referentes a la
vinculación agua y servicios sanitarios y los de reforma constitucional, con lo
que el listado supera los 100.
En cuanto a los primeros, las temáticas son
variadas: glaciares, reforma al Código de Aguas, desalinización, humedales,
aguas subterráneas, eficiencia hídrica, cambio climático, fomento a obras de
riego, ordenanzas municipales y aguas, entre otros. Su estado de tramitación es
dispar, con diversos grados de avance, pero sí hay un elemento bastante
uniforme en todos los proyectos: su urgencia actual de tramitación.
Atendida la severa situación hídrica del país, el
sentido común indica que las políticas públicas debieran estarse gestando e
implementando con celeridad, de manera de dar respuestas rápidas, eficientes y
efectivas a una serie de brechas y desafíos en que estamos atrasados hace mucho
tiempo. Pero, ¿qué pasa a nivel de tramitación parlamentaria? La gran mayoría
de los mencionados 52 proyectos no tiene urgencia asociada, entre ellos, el de
modificación al Código de Aguas. Solo tres proyectos (ley marco de cambio climático
(Boletín 13191-12), fomento a la inversión privada en obras de riego y drenaje
(Boletín 14068-01), y el que crea la Subsecretaría de Recursos Hídricos en el
Ministerio de Obras Públicas y una nueva institucionalidad nacional de recursos
hídricos (Boletín 14446-09)), están con “suma urgencia”. Es decir, el
Presidente de la República ha hecho presente en estos casos la urgencia para
despachar estas iniciativas, lo cual implica que, en teoría, hay un plazo de 10
días para su tramitación.
Además de los escasos proyectos en que se ha
materializado este requerimiento presidencial, en los supuestos en que ello
ocurre el llamado a la celeridad tampoco se cumple en la práctica. Así, los
boletines 13191-12 y 14068-01 tienen este grado de suma urgencia desde noviembre
2021, y el 14446-09 desde julio de 2021.
Una clara evidencia de que el sentido común no
siempre impera, y de que, lamentablemente, los recursos hídricos no son
tratados como una real prioridad por parte de todos los actores.
12 de Enero de 2022