El 11 de mayo de 1948, tuvo lugar una reunión general de Canalistas en el Teatro Nacional de Vallenar, citada por el Presidente de la “Asociación de Canalistas del Rio Huasco y sus Afluentes”, señor Ignacio Franco Ahumada.
Asistieron los representantes de los 7 grandes canales y 283 canalistas pequeños del Interior.
El objeto de la reunión era la aprobación o rechazo de la reforma de los “Estatutos de la Asociación de Canalistas” adaptándolos al nuevo Código de Aguas.
El Proyecto de reforma mencionado, que no era otro que el de “Estatutos de la Junta del Rio Huasco”, que ya conocemos en sus líneas generales, no contó con la aprobación de los Canalistas del Interior, que se sintieron perjudicados por él, pese a la defensa que hizo el abogado señor Héctor Claro Salas, que asistió a dicha reunión. Atacó el Proyecto el señor Enrique Bruzzone Rocco, en nombre de los regantes del Interior del Valle.
Habiendo fracasado la reunión, los canalistas Huasco-altinos se trasladaron inmediatamente en masa a la Sala de la Gobernación de Vallenar, donde se constituyeron en JUNTA DE VIGILANCIA, aprobando otro Proyecto de Estatutos, redactado por una Comisión nombrada al efecto.
En cuanto a los Canalistas de Ñuble y Rupanco, Ventanas y Prolongación de Marañón, etc, o sea de los 7 grandes canales, se constituyeron el mismo día también en JUNTA DE VIGILANCIA y prestaron aprobación al Proyecto de Estatutos ya conocido.
La Situación, en el momento de escribir estas líneas es, pues, bien curiosa: DOS JUNTAS DE VIGILANCIA, con sus respectivos Estatutos aprobados separadamente, y cada una de las cuales pretende, por su parte, ser legalmente válida.
La Agricultura en el Interior del Valle.
Al hablar de las costumbres coloniales en el Huasco, habíamos adelantado algunas ideas sobre la vida y las costumbres de los esforzados pobladores de los valles del Interior, El Carmen y El Tránsito.
Ahora, debemos agregar que, desde los tiempos de la dominación española hasta nuestros días, los hábitos de estos habitantes han variado fundamentalmente muy poco. Conservan mucho de su sencillez primitiva. Y aun podemos añadir que las características raciales siguen siendo notables; las de la raza indígena en el Valle de El Tránsito y las de la raza española en el de El Carmen. Así, mientras los primeros son de tez morena, los segundos son, por lo general, blancos, rubios y de ojos claros.
Un distinguido huasquino, fallecido hace pocos años, Desiderio González, escribe en su inspirado opúsculo PATRIA:
“Más de una vez he recordado mi tierra natal, por un callejón estrecho, corren las primeras aguas del Huasco, lamiendo los sillares de la Cordillera Andina, por allá está mi aldea, la escuela en que aprendí a leer y luego fui su maestro, y en una casita solariega, junto al rio, creció mi familia. No eran los aldeanos del tipo de que nos habla Pérez Galdós. Muy lejos de ser astutos, trapalones y perversos, los hijos de mi Valle (El Carmen), eran buenos, sencillos, generosos y hospitalarios. No recuerdo haber visto vender la fruta al transeúnte, ni en mi casa, ni en ninguna otra parte. Ésta se regalaba y se daba gratuitamente alojamiento al forastero. Huascoaltino era sinónimo de bonachón, u hombre sin maldad”.
Fuente: www.elnoticierodelhuasco.cl
18 de Agosto de 2025