La Expo Chile Agrícola es una feria anual creada en 2018 por el Ministerio de
Agricultura a través de la Fundación de Comunicaciones y Capacitación del Agro, FUCOA, institución
encargada de la producción y ejecución. Desde sus
inicios, esta feria se convirtió en un espacio
de encuentro muy importante para los actores y
referentes del mundo agrícola, tanto públicos como privados.
Después de dos versiones presenciales muy exitosas, el año 2020 y debido a
la pandemia, se realizó la primera Expo Chile
Agrícola en modo on line, sumando 130 actividades, entre
charlas y tallares. Participaron seis
países, instituciones académicas, organizaciones de mucho prestigio como el Banco Mundial y una serie
de empresas agrícolas relacionadas con el
desarrollo de este importante sector productivo del
país.
Los contenidos de esta última versión fueron grabados y algunos de ellos los
hemos editado para entregártelos como material para
tu capacitación.
A continuación, encontrarás contenido elaborado a partir de la transcripción del
video que acompaña y que corresponde a la primera
parte de la charla “Riego sostenible para viñas” realizada por Pilar Gil en el contexto de la Expo Chile
Agrícola 2020.
PRODUCCIÓN
SOSTENIBLE O SUSTENTABLE PARA
VIÑAS
La
agricultura sustentable se puede definir como una
actividad agropecuaria que se apoya en un sistema
de producción, que tenga la aptitud en mantener
su productividad y ser útil a la sociedad a largo
plazo, cumpliendo los requisitos de abastecer adecuadamente
de alimentos, a precios razonables y
ser suficientemente rentable como para competir con
la agricultura convencional. Es
un tema muy importante, que tiene que ver con preservar
los recursos naturales productivos, y eso es
lo que enlaza la agricultura sustentable con el uso
del agua y los viñedos.
¿POR
QUÉ HABLAR DE VIÑAS?
Porque
en la facultad de Agronomía de la PUC durante
tres años se estuvo desarrollando un proyecto de
viticultura sustentable en la sexta región. Esto es muy importante porque en el mundo de la industria
vitivinícola se está tomando
en cuenta aspectos de la
sostenibilidad e inocuidad alimentaria en relación con el cuidado del medio ambiente. Como todos los sistemas agrícolas, el
recurso más relevante es el
agua y, cabe recordar que, a nivel mundial,
la organización internacional de la viña y
el vino ha promovido resoluciones donde la idea es
garantizar programas de gestión de agua y de riego
en viñedo donde se recomienda a todos los miembros
del OIV que implementen de manera prioritaria
todas las técnicas de limitación de necesidades
de agua. Esto implica aportar
agua en función de los objetivos de
producción, de la especificidad de la uva del vino
buscado, evitar riesgo de perjuicio ambiental y
utilizar, de forma prioritaria, técnicas de riego que permitan optimizar la eficiencia del agua.
PROYECTO
“TRANSFERENCIA I+D+I PARA VIÑAS
SUSTENTABLES E INOCUAS”
Este
proyecto fue financiado con fondos del gobierno
regional, FIC y corresponde a un proyecto que
fue ejecutado desde diciembre del 2016 hasta diciembre
del 2019.El objetivo general de
este proyecto fue mejorar la gestión
intrapedrial del recurso hídrico en viñas de la
sexta región, considerando técnicas para reducir la
demanda hídrica del cultivo, cuantificación y
control de agua utilizada en los procesos productivos
y aspectos de inocuidad en el entorno predial
y la salud humana. Se trabajó
con distintos socios, como viñas de la zona: viña
Polkura, San Diego, Laura Hartwig y también Superfruit
que corresponde a la viña Ventisqueros de
esa época. Además, participaron la Red del vino,
Movi, las asociaciones gremiales, la Asociación de
Ingenieros Agrónomos Enólogos de Chile, la fundación de vida rural UC que
actualmente se llama Centro
Nancagua UC y también productores de INDAP
a través de asociaciones como APROVICOL y
los programas de SAT y Prodesal de la zona.
ANTECEDENTES
En
Chile, el sector silvoagropecuario, principalmente agropecuario ocupa más del 80% del agua
dulce de tipo consultivo,
compitiendo con el agua potable, industrial
y minero. Esto varía bastante según la región.
La agricultura representa el
12% del PIB regional en la
región de O’higgins, de esto el 33,6% corresponde a superficie vitivinícola y, por lo tanto,
también concentra un 33% de
producción vinífera en la zona.
En general el 95% de esta producción está bajo
riego, existe muy poco secano. Muchas
viñas de la zona son regadas por tendido,
por inundación y este sistema tiene una
muy baja eficiencia. Existen otras viñas que ya
utilizan el sistema de riego por goteo que es
más eficiente, pero que también presenta algunos
aspectos a mejorar. En ese
contexto el desafío de la zona, considerando que
existe un claro proceso de cambio climático, es ser
más eficientes en el uso del agua. Es importante recordar
que el año 2019 el déficit hídrico alcanzó un
80% en distintas zonas, incluida la sexta región que
se convirtió en una zona vulnerable con déficit importante
de precipitaciones y por lo tanto poca disponibilidad
hídrica.
USO
DEL AGUA EN LA REGIÓN DE
O’HIGGINS
El
consumo de agua de la agricultura y de la viticultura
en la zona corresponde más o menos al 98%
metros cúbicos por segundo en la zona, esto corresponde
al 95% total de la región. En
las cuencas de la sexta región, tal como hemos visto
en la quinta región y en la región metropolitana, ha disminuido la disponibilidad de agua,
esto debido a una disminución
de las precipitaciones respecto
a los años normales, y eso obviamente que afecta
a la agricultura.
Históricamente
las precipitaciones era 1.100 mm, sin embargo,
en el período del 2011 al 2015 el promedio bajó
a 880 mm anuales. En tanto el año 2019 fue mucho
peor y el déficit alcanzó un 80%. También disminuyeron
las aguas subterráneas, el nivel de pozo
ha disminuido entre 0,1 y 0.46 metros al año.
TÉCNICAS
AGRONÓMICAS EVALUADAS
El
objetivo del proyecto era evaluar distintas técnicas agronómicas para disminuir el requerimiento hídrico y con ello mejorar la eficiencia del
uso del agua y energía en el
proceso de producción de uva
vinífera. Dentro de esta línea se trabajó para disminuir
el consumo de agua y mitigar estrés hídrico
haciendo uso de algunas técnicas que estuvieran
orientadas a este fin, por ejemplo:
v El uso de mulch que disminuye el consumo de agua porque disminuye la evaporación desde
el suelo y la evotranspiración.
v Protectores solares como el caolín o caolina que se ocupa para golpes de sol en manzano
y en uva. Esta herramienta se
evaluó para su uso como una
forma de bajar la radiación incidente en
la canopia y con eso también disminuir la evapotranspiración
de las viñas.
v Secado parcial de raíces, una técnica que consiste en entregar la mitad del agua a la
planta, alternando estos riegos
(con el 50% del agua) cada 15
días. Con esto se busca establecer una zona
seca en la planta versus una zona húmeda y
de esta forma la planta envía señales de estrés desde
las raíces a las hojas, lo que produce el cierre
de los estomas y con eso disminuye en forma
importante la taza de transpiración. Es una técnica
que fue desarrollada por los australianos hace
varios años atrás y que también había sido evaluada en Chile, pero muy a nivel
de invernadero y pequeños
ensayos. Este proyecto la
evaluó a nivel de terreno y en viñas de la región.
v Nuevos sistemas de riego como los goteros antisifón, que han sido desarrollados por la
industria especialmente para
usar sistemas de riego
enterrados que están comprobados que son
de mucho mayor eficiencia porque evitan las perdidas
por escurrimiento superficial y también por
evaporación desde el suelo.
v Mono riego, que tiene más emisores por metro lineal, pero cada uno de esos emisores
entrega agua con menor caudal,
favoreciendo un uso más racional
y más eficiente del agua porque tiene menos
perdidas por escurrimiento superficial.
Los
parámetros que se evaluaron fueron:
v Humedad de suelo: a través de sondas de capacitancia que son monitores que se introducen de una sonda para poder medir la humedad del suelo.
v Humedad de la planta: con técnicas como la medición de potenciales hídricos cinemáticos
con bomba de scholander.
v Apertura estomática con porometros, forma fisiológica que permite ver la respuesta de
la planta.
v Procesos de poda.
v Rendimiento.
Después
de haber evaluado todos estos parámetros se
realizó una mini vendimia, una micro vinificación, se elaboraron los vinos, y luego de eso se
evaluaron las características
químicas del vino y también sus características
sensoriales.
9 de Junio de 2021